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¿Qué implica el trabajo del traductor?

En esta página damos una visión general de cómo se organiza el trabajo.
Mostramos cómo un traductor se prepara para el trabajo, qué es importante para llevarlo a cabo, qué herramientas utiliza y mucho más.

Una primera visión general

Una vez que el traductor ha recibido toda la información y las herramientas necesarias del gestor del proyecto, comienza el trabajo de traducción propiamente dicho. El traductor lee el texto de origen y dibuja una imagen inicial del texto de destino en su cabeza. Al hacerlo, siempre tiene en cuenta el objetivo de la traducción y el grupo destinatario al que se dirige. Es evidente que un texto publicitario destinado a un público amplio debe formularse de manera diferente a la comunicación técnica entre expertos. Aquí es también donde se hacen las primeras consideraciones sobre qué términos técnicos deben utilizarse en el texto.

Preparación para un buen trabajo a largo plazo

Para dar el tono deseado o implícito por el cliente, se utilizan como material de referencia los textos existentes del cliente y las traducciones anteriores. Reconocer las características específicas de la empresa y encontrar soluciones sobre la mejor manera de transferirlas y documentarlo de tal manera que los proyectos posteriores también puedan ser procesados eficientemente marca la diferencia entre los traductores profesionales y los no profesionales.

Para ello se crean glosarios y guías de estilo que se utilizan para cada nueva traducción. Los clientes con los que mejor trabajamos hacen cambios regulares en estos glosarios y guías. Esto permite añadir nuevas palabras o frases preferidas o listas negras con términos que deben evitarse.

La gramática y la ortografía correctas se dan por descontadas.

No hace falta decir que los traductores empleados por IMASoL tienen un título universitario en lingüística y se sienten llamados a trabajar meticulosamente en la redacción, la gramática y la ortografía. Un traductor profesional se caracteriza sobretodo por la capacidad de entregar buenas traducciones a un cliente una y otra vez y a largo plazo, sin tener que aclarar las mismas cosas de nuevo. 

La intuición lingüística y la capacidad de formular adecuadamente

Por consiguiente, la herramienta más importante del traductor es su capacidad lingüística, una clara comprensión del texto fuente en idioma extranjero y la capacidad de traducir sin ambigüedades la idea presentada a la lengua materna.

La traducción se realiza en tres etapas: un borrador, una revisión exhaustiva frase por frase y una etapa final de corrección.

Dependiendo de las preferencias del traductor, los resultados de la investigación se incorporan en uno de los primeros ciclos de trabajo. El glosario y la guía de estilo también se crean simultáneamente.

Sin embargo, al mismo tiempo, también hace uso de herramientas como las anteriormente mencionadas, mantenidas con precisión, glosarios específicos con la terminología especializada propia del cliente, que se integran en herramientas especiales de TAO (Traducción Asistida por Ordenador).

Esto no tiene nada que ver con la traducción automática (MT).  Guardan las traducciones que ya han sido completadas y las ofrecen de nuevo para pasajes de texto similares en el futuro. Por lo tanto, son traducciones humanas que ya han sido escritas por humanos en el mismo contexto. Los textos MT, por otra parte, suelen estar separados del contexto y no tienen en cuenta las traducciones anteriores para el mismo cliente.

Puedes encontrar más información sobre la traducción automática aquí.   

Forma y formatos

Un texto casi nunca está disponible en una versión virgen, sino que siempre está formateado para el lector. Este formateo trae consigo el problema de que si el texto tiene una longitud diferente, se deben hacer cambios en el formato. Independientemente de que el cliente entregue su texto original en MS Word o en programas de publicación electrónica (DTP) más profesionales como Adobe Indesign, casi siempre es necesario hacer ajustes antes de la entrega final. ¿Separación de palabras en otro idioma? ¿Espacios antes de los puntos de interrogación y exclamación o no? Los traductores profesionales también están familiarizados con la forma y los formatos y le ahorrarán dolores de cabeza.

La ventaja de una colaboración duradera

Por consiguiente, el trabajo de un traductor requiere una calificación lingüística, conocimientos especializados y un excelente conocimiento de las numerosas ayudas técnicas disponibles. Recuerde que las traducciones pueden ser procesadas cada vez más rápido y que se pueden responder menos consultas en una asociación a largo plazo. Convénzase de nuestra experiencia y encargue sus traducciones a IMASoL. 

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